Se acabó el carnaval, y como cada año, debemos enterrar, en nuestro caso, al boquerón (que no es una sardina chica). Así que como ninguna de las dos Ana había estado en esta tradición tan malagueña, nos vestimos unos, disfrazamos a otros, y nos fuimos...
¿A donde fuimos? Pues al Puerto de Málaga
Si había hasta banda de música. Sopla muchacho que tiés fuerza.
Fíjate si tenemos presupuesto, que aquí tenemos reinas como en Tenerife
y Gueinas, como en Tenerife
Por fín llegó el boquerón, ay que pena que se nos va hasta el año que viene. Ya era hora de enterrarlo, porque empezaba a oler.
¿Que pasa si una muela se casa con un cepillo? Pues que tendrán una muestra gratuita de dentifrico. Alguien debería decirle que fumar amarillea los dientes.
Había presupuesto para dar la extramaunción y todo. Un cura hermosote
y unas monjas que como te descuides te dan una ostia o dos.
Y penitentes también, aquí no hay miseria.
Bueno miseria no, pero polvo un poco, no veas los bichos que se crian aquí en el puerto.
¿Te ha gustado?
Pues el año que viene, volvemos.
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